GUÍA TURÍSTICA
QUÉ VISITAR
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En este museo, sito en el edificio de la antigua cárcel de Carballo, se muestra a través de diferentes áreas temáticas la historia, la geografía y las tradiciones de la zona de Bergantiños. Además, hay una nueva exposición permanente sobre los trolebuses de Carballo, que fueron los primeros de España.
Horarios De martes a viernes: de 12:00 a 14:00 h y de 18:00 a 20:00 h. Sábado: de 12:00 a 14:00 h. Domingo de feria: de 11:00 a 14:00 h. Conctacto
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PLAYAS
Praza de Insuela 57, 15123 Camariñas - A Coruña Playa de razo: mar abierto al Atlántico
Razo es de esas playas que no se olvidan porque te recarga con toda la energía del mar abierto al Atlántico. Un amplio arenal de finas arenas e intensas puestas de sol. Playa de Baldaio: el atractivo de lo natural Baldaio es playa, laguna y marisma. Un arenal en el que respirar fondo y buscar sosiego. Las aguas del mar se mezclan con las de los ríos y conforman uno de los humedales más importantes de Galicia. Playa de A pedra da Sal Rocas golpeadas una y otra vez por las olas del mar componen el paisaje de A Pedra do Sal. El litoral que va de aquí a Caión es el más íntimo y desconocido de Carballo. Conctacto
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ESPACIO NATURAL RAZO-BALDAIO
Baldaio, Carballo - A Coruña Baldaio es uno de los más valiosos espacios naturales de Galicia. Humedal de destacada importancia, es Red Natura y está considerado Zona de Especial Protección para las Aves.
Su paisaje, mezcla de mar abierto, laguna y marisma, es además auténtico regalo para los ojos y lugar para la tranquilidad y el relax. En tiempos remotos, un brazo de arena cerró la que hasta entonces era una ensenada y dio lugar a un fecundo espacio natural donde confluye el mar con el agua de los ríos de los alrededores. Un cordón de más de tres kilómetros de dunas (alguna de ellas de hasta 20 metros) une Baldaio con la playa de Razo, conformando en su conjunto uno de los arenales más extensos de Galicia. Conctacto
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PAZO DE VILAR DE FRANCOS
Vilar de Francos, 15108 Carballo - A Coruña Las raíces del pazo de Vilar de Francos se remontan a tiempos de Carlos I, cinco siglos atrás. Se construyó alrededor de una antigua torre defensiva, del siglo XVI, y está dentro de una gran finca rodeada por una fornida muralla con almenas. El pazo pertenecía al marqués de Atalaya, que vivió en él hasta los años noventa. Cuando murió, su familia lo decidió vender y fue adquirido por un negocio hostelero. La visita, desde luego, merece la pena: un conjunto formado por el imponente pazo, construido en su mayor parte en el siglo XVII, con la torre de cuatro plantas en su centro, un hermoso jardín, la vivienda de los caseros, un viejo hórreo, un crucero y la capilla dedicada a San Antonio de Padua. Conctacto
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SITUACIÓN
Carballo, capital de Bergantiños, está situada en el norte de la Costa da Morte. Epicentro económico y comercial de la comarca, cruce de caminos entre Santiago, A Coruña y Fisterra, el pueblo es en la actualidad un núcleo dinámico y lleno de vida, con gran capacidad de atracción.
Entre el Atlántico y las tierras verdes de Bergantiños, Carballo se extiende a lo largo de 187 kilómetros cuadrados en la entrada de la Costa da Morte.
Batido por las bravas olas del Atlántico, el arenal comprendido entre Razo y Baldaio es, con sus 5 kilómetros, uno de los mayores de Galicia. Se trata de un espacio natural protegido que destaca por la excepcional belleza y riqueza ecológica de sus playas, de su laguna y marismas.
Carballo, capital de Bergantiños, está situada en el norte de la Costa da Morte. Epicentro económico y comercial de la comarca, cruce de caminos entre Santiago, A Coruña y Fisterra, el pueblo es en la actualidad un núcleo dinámico y lleno de vida, con gran capacidad de atracción.
Entre el Atlántico y las tierras verdes de Bergantiños, Carballo se extiende a lo largo de 187 kilómetros cuadrados en la entrada de la Costa da Morte.
Batido por las bravas olas del Atlántico, el arenal comprendido entre Razo y Baldaio es, con sus 5 kilómetros, uno de los mayores de Galicia. Se trata de un espacio natural protegido que destaca por la excepcional belleza y riqueza ecológica de sus playas, de su laguna y marismas.
CÓMO LLEGAR
Para llegar a Carballo por carretera desde A Coruña, debe seguirse la comarcal AC-552 o por la autopista AG-55, a la que también se puede acceder desde la A6.
Desde Santiago de Compostela, se llega por la carretera AC-545, enlazando después con la AC-1914, o también por la N-550, que deberás dejar en Ordes para coger la CL-4130 destino a Carballo.
Si te desplazas en avión, los aeropuertos más próximos son los de Alvedro, en A Coruña, o el de Lavacolla, en Santiago de Compostela, y del mismo modo, las estaciones de tren más cercanas son las de estas dos ciudades.
Para llegar a Carballo por carretera desde A Coruña, debe seguirse la comarcal AC-552 o por la autopista AG-55, a la que también se puede acceder desde la A6.
Desde Santiago de Compostela, se llega por la carretera AC-545, enlazando después con la AC-1914, o también por la N-550, que deberás dejar en Ordes para coger la CL-4130 destino a Carballo.
Si te desplazas en avión, los aeropuertos más próximos son los de Alvedro, en A Coruña, o el de Lavacolla, en Santiago de Compostela, y del mismo modo, las estaciones de tren más cercanas son las de estas dos ciudades.
GEOGRAFÍA
Con una superficie de 187 km cuadrados, Carballo es un de los municipios de mayor tamaño de la provincia de A Coruña, además de uno de los más poblados. Sus 31.000 habitantes se agrupan en 314 entidades de población y 18 parroquias. El 60% de los habitantes del ayuntamientos concentran en su núcleo urbano, junto al río Anllóns.
El término municipal de Carballo se sitúa entre las primeras cumbres de las sierras de Soneira y Montemaior. Limita al sur con Val do Dubra, que separa ambas formaciones montañosas.
El paisaje del municipio está conformado, en el interior, por suaves montañas, en las que se combinan los verdes de los montes y los campos con el color de la tierra labrada. Una tierra fértil y trabajada, cuidada con cariño, y humanizada desde tiempos remotos. Se extiende por los valles de la Depresión Meridiana, uno de los accidentes geográficos más importantes de Galicia, que la cruza desde Razo hasta Tui. Cuenta con un suelo muy rico y productivo, y linda al sur con la meseta de Ordes.
Entre los accidentes geográficos de Carballo cabe destacar, al sur, el monte de la Peniqueira y del Castro, con unos 350 metros, Monte Calvelo, con 389 metros, y Monte Alto, con 483 metros. De sueste a oeste atraviesa el municipio el val do Anllóns. En el canal de uno de sus alfuentes, el río Taboada, se forma la hermosa fervenza de Entrecruces.
Al norte, ya próximos a la costa, están los montes de Lendo, Oza y Monte Neme, de 386 metros. Especialmente destacable por su importancia ecológica y paisajística es la franja costera de Razo - Baldaio. Se integran una serie de marismas, una laguna y los largos arenales litorales.
El término municipal de Carballo se sitúa entre las primeras cumbres de las sierras de Soneira y Montemaior. Limita al sur con Val do Dubra, que separa ambas formaciones montañosas.
El paisaje del municipio está conformado, en el interior, por suaves montañas, en las que se combinan los verdes de los montes y los campos con el color de la tierra labrada. Una tierra fértil y trabajada, cuidada con cariño, y humanizada desde tiempos remotos. Se extiende por los valles de la Depresión Meridiana, uno de los accidentes geográficos más importantes de Galicia, que la cruza desde Razo hasta Tui. Cuenta con un suelo muy rico y productivo, y linda al sur con la meseta de Ordes.
Entre los accidentes geográficos de Carballo cabe destacar, al sur, el monte de la Peniqueira y del Castro, con unos 350 metros, Monte Calvelo, con 389 metros, y Monte Alto, con 483 metros. De sueste a oeste atraviesa el municipio el val do Anllóns. En el canal de uno de sus alfuentes, el río Taboada, se forma la hermosa fervenza de Entrecruces.
Al norte, ya próximos a la costa, están los montes de Lendo, Oza y Monte Neme, de 386 metros. Especialmente destacable por su importancia ecológica y paisajística es la franja costera de Razo - Baldaio. Se integran una serie de marismas, una laguna y los largos arenales litorales.
HISTORIA
El territorio en el que hoy se asienta Carballo estuvo poblado desde épocas muy tempranas. Testimonio de estos primitivos asentamientos son los útiles paleolíticos encontrados en el espacio natural de Razo - Baldaio, actualmente expuestos en el Museo Arqueológico de A Coruña.
De la cultura megalítica llegó hasta nuestros días el dolmen de Pedra Moura, situado en la parroquia de Aldemunde. Existe constancia de la elevada población que debió existir en el municipio durante la etapa castreña. Así lo demuestran las veinte construcciones catalogadas por el investigador Antón Rodríguez. A pesar de que la conservación de estos castros es irregular, sobresalen por su compleja estructura los de Vilela, Nión u Oza, en los que aún puede apreciarse el recinto defensivo. Los estudios realizados hacen pensar que estos castros podrían ser coetáneos de la tribu celta de los brigantinos, que le dio nombre a la Comarca.
Es posible que los romanos se asentaran en nuestras tierras atraídos por su fertilidad y abundancia en minerales . Hasta nuestros días sólo llegó una pequeña parte de su legado. De este período queda en el municipio el castro de Torre Pardiñas, en Razo. La influencia romana puede apreciarse en los restos de su sistema defensivo. Sobresale además el puente Lubiáns, uno de los más estrechos de Galicia, que formaba parte de la calzada romana Per Loca Maritima que unía Finis Terrae con Brigantium. Según los historiadores, los vestigios visibles en la actualidad datan de la época medieval o del siglo XVIII.
De la cultura megalítica llegó hasta nuestros días el dolmen de Pedra Moura, situado en la parroquia de Aldemunde. Existe constancia de la elevada población que debió existir en el municipio durante la etapa castreña. Así lo demuestran las veinte construcciones catalogadas por el investigador Antón Rodríguez. A pesar de que la conservación de estos castros es irregular, sobresalen por su compleja estructura los de Vilela, Nión u Oza, en los que aún puede apreciarse el recinto defensivo. Los estudios realizados hacen pensar que estos castros podrían ser coetáneos de la tribu celta de los brigantinos, que le dio nombre a la Comarca.
Es posible que los romanos se asentaran en nuestras tierras atraídos por su fertilidad y abundancia en minerales . Hasta nuestros días sólo llegó una pequeña parte de su legado. De este período queda en el municipio el castro de Torre Pardiñas, en Razo. La influencia romana puede apreciarse en los restos de su sistema defensivo. Sobresale además el puente Lubiáns, uno de los más estrechos de Galicia, que formaba parte de la calzada romana Per Loca Maritima que unía Finis Terrae con Brigantium. Según los historiadores, los vestigios visibles en la actualidad datan de la época medieval o del siglo XVIII.
Este primer núcleo se complementaría en el siglo XVIII con un nuevo asentamiento alrededor de la Casa de Baños. El redescubrimiento en 1716 de las famosas y saludables aguas termales-de las que se abastece hoy el balneario de Baños Vellos- contribuyó en gran medida a la creación del municipio.
Carballo se establece como Ayuntamiento en 1836. Ya en 1920 el arquitecto Julio Galán construiría la que sería Casa Consistorial hasta 1974. En 1924 finalizan las obras de una nueva iglesia, de estilo modernista, en los alrededores de la antigua plaza del mercado.
En los años 20 y 30 del siglo XX asistimos a la modernización de Carballo, con la apertura de plazas, la creación de escuelas o la finalización del jardín. La década de los 40, con el auge de la explotación de volframio, supuso el comienzo de una época de crecimiento que alcanzaría su máximo esplendor a partir de los años 60 y 80. En este último tercio del siglo pasado se produce la gran expansión urbanística del municipio.
Carballo se establece como Ayuntamiento en 1836. Ya en 1920 el arquitecto Julio Galán construiría la que sería Casa Consistorial hasta 1974. En 1924 finalizan las obras de una nueva iglesia, de estilo modernista, en los alrededores de la antigua plaza del mercado.
En los años 20 y 30 del siglo XX asistimos a la modernización de Carballo, con la apertura de plazas, la creación de escuelas o la finalización del jardín. La década de los 40, con el auge de la explotación de volframio, supuso el comienzo de una época de crecimiento que alcanzaría su máximo esplendor a partir de los años 60 y 80. En este último tercio del siglo pasado se produce la gran expansión urbanística del municipio.