Aprende a gestionar tus propias finanzas.

Para hacer una buena gestión de nuestras finanzas, ya sean las personales o las de nuestra empresa, es necesario saber analizar nuestro estado y conocer las herramientas que están en nuestras manos para mejorarlas.

Para asegurarnos de sacar el máximo partido a nuestros activos, es importante tener una base clara de los pasos correctos que debemos dar en cada momento. Tener la situación controlada, nos ayudará a analizar la situación de manera más efectiva y restarnos agobios innecesarios.

Con estos 5 pasos, tendrás una guía básica con la que entenderás tus finanzas correctamente. De esta manera, podrás llevar a cabo los cambios que te hagan falta para poner tu situación bajo control y empezar a mejorar.

Para tener una buena salud financiera es necesario hacer un balance de nuestros ingresos y nuestros gastos. Esto es muy importante porque es el primer factor que determina la salud de nuestras finanzas.

​Si gastas más de lo que ingresas, deberás poner soluciones urgentes, mientras que si ganas más de lo que gastas, podrás explorar diferentes vías para aumentar tu capacidad de ahorro y sobre todo, sacarle la máxima rentabilidad.

Nuestros ingresos son el dinero que recibimos mensualmente. Normalmente estos los recibimos por el trabajo que realizamos, pero también pueden venir dados por venta o renta de diferentes bienes, por prestar un servicio o por una prestación.​

Es importante tener en cuenta que a nuestros ingresos debemos restarles los impuestos y los planes que tengamos contratados, como los planes de jubilación, para poder hacer una estimación correcta y no errar al contar con un dinero con el que finalmente no contaremos.

Una vez tenemos claro nuestros ingresos, necesitamos saber cuáles son nuestros gastos. Para simplificar los clasificaremos por grupos: los gastos fijos de primera necesidad (alquiler, transporte, suministro de agua y de luz y alimentación) y los gastos extra (todo lo que quede fuera de la categoría anterior). 

Una vez que tengamos separados los gatos necesarios de los demás, analizaremos estos últimos para localizar nuevas oportunidades de ahorro. Es importante tener en cuenta los gastos hormiga, ya que localizar estas pequeñas acciones, que en primer lugar parecen insulsas, puede ayudarnos a ahorrarnos con el tiempo un gasto para nada despreciable.
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Ahora que tienes claro de cuánto dinero dispones y en que los estás invirtiendo en el momento en el que establezcan un plan de actuación consistente.

Establece tus metas a corto, medio y largo plazo, así como los costes que te supondrán y los pasos que tendrás que dar para alcanzarlas. Ten en cuenta que mantener en buen estado tus cuentas y tu historial de pagos conseguirá que tengas un informe de crédito impoluto y este será imprescindible para poder optar a los préstamos con la mejor tasa de interés posible.

De esta manera podrás acceder a créditos online respuesta inmediata que podrían ayudarte a llevar a tus objetivos a la meta. 
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Invertir parte del dinero ahorrado puede llevarte a seguir generando ingresos y aumentar poco a poco tu capital ahorrado. De hecho, si nos fijamos en las grandes fortunas, podremos observar que se preocupan más en invertir y aumentar sus ingresos, que en reducir sus gastos.