Si hablamos de destinos turísticos de gran interés, es posible que Santiago de Compostela sea uno de los más antiguos e importantes de nuestro país. Se trata, además, de una ciudad muy especial, cargada de magia, personalidad y tradición. Es habitual visitarla en verano, época en la que las temperaturas son más benignas que en otras zonas de la península y las calles se llenan de peregrinos. No obstante, cualquier época puede ser adecuada para disfrutar del encanto de una ciudad única. ¡Incluso el invierno! Por eso, a lo largo de este artículo, hablaremos de algunos de los rincones más interesantes que para descubrir en Santiago de Compostela, y que podrás visitar todo el año. Praza do Obradoiro y la Catedral de Santiago, una parada obligatoria
Si te estás preparando para visitar la ciudad, pronto descubrirás que tienes mucho dónde elegir. De hecho, existen numerosas opciones para contratar un free tour Santiago de Compostela y, aunque cada uno te llevará a diferentes lugares, casi todos tendrán en común un punto del itinerario: la Praza do Obradoiro. Se trata, sin duda, de la plaza principal del municipio, y es allí donde encontraremos dos de los rincones más importantes y emblemáticos: la Catedral de Santiago y el edificio de la Xunta de Galicia. Dicha plaza es un buen punto de partida, ya que nos situará en plena zona histórica y nos permitirá admirar las hermosas fachadas de sus alrededores. La Catedral de Santiago, a su vez, lleva siendo uno de los principales destinos de peregrinación desde la Edad Media, motivo más que suficiente para visitarla. Allí es donde, según la tradición, estaría enterrado el apóstol Santiago. Sea como sea, sigue tratándose de una excelente muestra de arte románico. Otras plazas por descubrir La ciudad está salpicada de plazas cargadas de encanto y personalidad. No obstante, si queremos disfrutar de un espacio más íntimo, buscaremos la Praza de Praterías. Está situada junto a la catedral, así que solo tendremos que rodearla para llegar a este pequeño espacio en el que encontraremos la Fuente de los Caballos. Otras plazas de los alrededores, como praza da Quintana o la praza de Fonseca también serán muy interesantes. Ir de compras en Santiago de Compostela Si vamos de viaje, es posible que queramos regalar algún recuerdo. En este caso, la mejor opción será pasar por la Rúa do Preguntoiro. Esta zona comercial está muy viva todo el año, así que será el lugar ideal para detenernos a comprar de todo, sean recuerdos o ropa. Además, allí descubriremos algunas pastelerías y cafeterías en las que podremos tomar algo que nos ayude a recuperarnos del frío, como un café o una taza de chocolate bien caliente. La gastronomía gallega, perfecta para el invierno Pasear por la ciudad nos puede abrir el apetito, especialmente si hace frío. Por suerte, Santiago de Compostela está repleta de restaurantes y la gastronomía gallega es conocida, entre otras cosas, por ser reconfortante y deliciosa. De este modo, comer en Santiago de Compostela será la forma ideal de descubrir esta parte de la cultura local, pero también de reponer fuerzas. Y una de las opciones ideales para el invierno será el caldo gallego, que lleva jamón, chorizo y lacón. Los callos de ternera con garbanzos, a su vez, también serán perfectos para entrar en calor. Aunque, como es obvio, no podemos abandonar la ciudad sin probar la empanada gallega.
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