cabo y faro fisterra
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Fisterra, 15115
FISTERRA (A Coruña) COORDENADAS GPS 42º 52' 56.69" N 9º 16' 18.68" W |
HISTORIA
Construido en 1853, a 138 metros sobre el mar, el faro de Fisterra es el faro más occidental y uno de los más emblemáticos de Europa. Considerado tradicionalmente como el cabo del fin del mundo, "Finis Terrae", protege una de las costas más peligrosas.
Este punto avanza sobre el mar unos 5 kms en dirección sur, en paralelo al granítico Monte Pindo formando la protegida y hermosa ría de Corcubión. |
Durante miles de años se pensó que cada noche el sol se apagaba en sus aguas, y más allá de él sólo existía una región de tinieblas y monstruos. Hay autores que identifican el Cabo Fisterra con el antiguo promontorio nerio, otros sitúan en este lugar al Ara Solis, en la que se practicaba culto al Sol. Hay cerca de este lugar una serie de piedras vinculadas a leyendas de tipo religioso: las piedras santas, las piedras manchadas de vino, a silla de piedra, la tumba de Orcabella, etc.
Según el historiador clásico Lucio Floro, Décimo Junio Bruto, en el año 137 a. de J., llegó a este promontorio y no quiso marcharse sin antes contemplar como el Sol se sumergía en el mar chirriando como un hierro al rojo vivo que se introduce en el agua.
Según el historiador clásico Lucio Floro, Décimo Junio Bruto, en el año 137 a. de J., llegó a este promontorio y no quiso marcharse sin antes contemplar como el Sol se sumergía en el mar chirriando como un hierro al rojo vivo que se introduce en el agua.
arquitectura
Este edificio, forma parte de un interesante conjunto de la arquitectura farera. Es obra del ingeniero Félix Uhagón y tiene categoría de faro de primer orden.
La torre, hecha de cantería, es de base octogonal y acaba en una cornisa sobre la que se apoya la balconada. Encima está la bóveda con una linterna poligonal, a 138 metros sobre el nivel del mar.
Originariamente funcionaba con lámpara de aceite, después de diversas reformas se electrificó con lámparas de incandescencia, emitiendo un destello cada cinco segundos con un alcance para tiempo ordinario de 31 millas marinas (57 km).
El edificio anexo al faro es la Sirena, popularmente conocida como lavaca de Fisterra. Obra de Ángel García del Hoyo entró en funcionamiento en 1889 para los días en que la niebla impedía ver la luz del faro. Emite dos sonidos estridentes cada minuto, con un alcance de 25 millas (46 km) en tiempo medio.
El tercer edificio que compone el conjunto arquitectónico es el Semáforo, situado a más altura que el propio faro. Data de 1879 y su misión original era la de emitir señales para la marina de guerra. Actualmente, este edificio, rehabilitado por César Portela, es una hospedería de turismo rural.
La torre, hecha de cantería, es de base octogonal y acaba en una cornisa sobre la que se apoya la balconada. Encima está la bóveda con una linterna poligonal, a 138 metros sobre el nivel del mar.
Originariamente funcionaba con lámpara de aceite, después de diversas reformas se electrificó con lámparas de incandescencia, emitiendo un destello cada cinco segundos con un alcance para tiempo ordinario de 31 millas marinas (57 km).
El edificio anexo al faro es la Sirena, popularmente conocida como lavaca de Fisterra. Obra de Ángel García del Hoyo entró en funcionamiento en 1889 para los días en que la niebla impedía ver la luz del faro. Emite dos sonidos estridentes cada minuto, con un alcance de 25 millas (46 km) en tiempo medio.
El tercer edificio que compone el conjunto arquitectónico es el Semáforo, situado a más altura que el propio faro. Data de 1879 y su misión original era la de emitir señales para la marina de guerra. Actualmente, este edificio, rehabilitado por César Portela, es una hospedería de turismo rural.
el centulo
Desde este emblemático faro podemos contemplar el Centulo, antiguamente conocido como Centulo (demonio), donde innumerables buques como el Captain, el Blas de Lezo, el Bitten, entre otros naufragaron. Está a 700 metros de la costa y se eleva 25 metros sobre el nivel del mar. Además se puede disfrutar de una de las más hermosas vistas de la costa y de las más impresionantes puestas de sol. Los alrededores de esta roca, que limita la forma de la concha del crustáceo al que le debe su nombre, son zonas de duro trabajo para los marineros del litoral.
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Fuente de las fotografías: Jesús Pérez Pacheco