Carnota piedra y playa

Las tierras carnotanas no sólo pueden presumir de paisaje, sino que también cuentan con un patrimonio cultural amplio y variado, resultado de una rica historia.
 
De la época prehistórica, se conservan varios petroglifos de gran interés, destacando el conocido cómo Laxe escritura, descubierto en 1980 por un grupo de escolares. La escultura se encuentra en el lugar llamado "Descansadeiro", al que se llega cogiendo una pista a la altura del polideportivo de la villa.

De la época celta, destacar la presencia de varios castros. El mejor conservado es el castro de Mallou, que aún presenta restos de las murallas y de las antiguas viviendas. La actual Lira se asentó sobre los restos de otro castro, conservando incluso la estructura circular en la disposición de las viviendas.
 
En la cumbre de Penafiel, creyera que existió un lugar de culto celta, profanado por el general romano Lucio Sestio, del que cogió nombre el ara. Venido de Penafiel, al otro lado de la cumbre de La Muela, en el lugar llamado Suelo de Lamas, se encontraron restos que se creen pertenecientes a un antiguo asentamiento dedicado a la extracción de estaño, que después se vendería a los fenicios.

​Los cuarenta y dos kilómetros de litoral del ayuntamiento constituyen una interminable sucesión de hermosas playas y espléndidos arenales.
 
Desde El Pindo hasta Lariño se contabiliza un total de treinta y tres limpias y acogedoras playas, con la indiscutible belleza de la naturaleza en estado puro.